Estancia

Desplazamiento

Antes de irme a Japón, hubo una comida con el Sr Embajador del Japón y el resto de compañeros de España para conocernos. Esta reunión se produjo en Madrid un día antes de la fecha de salida del vuelo. Tuve la suerte de poder hacer un viaje directo hacia Japón. Eso sí, fueron 13 horas muy largas. Recomiendo encarecidamente llevar ropa cómoda y holgada para aguantar lo mejor posible el vuelo y cambiarte cuando llegues al aeropuerto en el caso de un vuelo así de largo.

A la llegada, y después de recoger la maleta, nos esperaba un transporte donde algunos compañeros del resto de Europa ya estaban sentados. Nos esperaba otro trayecto hacia nuestro hospedaje en Tokio, ¡ya habíamos llegado!

Hospedaje

Nos quedamos en dos lugares: en Tokio y, más tarde, en Hiroshima.

En cualquier caso, el desayuno se hace en el hotel todos los días y luego tendrás el resto de comidas a lo largo del recorrido. En ese aspecto, estarás bajo un cuidado excelente.

En Tokio nos quedamos en el distrito de Shinagawa, frente a una estación de metro. La verdad es que en cuanto a localización estaba genial porque según terminábamos la excursión podíamos irnos luego a explorar un poco la ciudad.

Y, en Hiroshima, nos hospedamos en un hotel no tan grande pero que tenía un aspecto muy importante a tener en cuenta: ¡un sentō! Es una experiencia que, ya que estás por allí, puedes probar y recomiendo aunque al principio pueda ser algo impactante. No obstante, no tienes nada por lo que preocuparte.

Ambos sitios donde nos quedamos estaban no solo muy bien situados sino perfectamente acondicionados, limpios y con unas habitaciones espaciosas y unas camas la mar de cómodas, también.

Actividades

Sobre las 7 de la mañana nos sonaba un despertador que nos avisaba de que teníamos que levantarnos para empezar el día. Procuta no trasnochar demasiado porque cuando tengas que ponerte en marcha, las horas de sueño que te falten pueden empezar a pesar un poco a partir del tercer día... (lo digo por experiencia).

En cuanto a lo que hicimos, puedo asegurar que es más fácil decir qué fue lo que no hicimos que comentar todas las actividades que nos esperaban. Bueno, no me enrollo más, intentaré comentar todo lo que pudimos ver y hacer durante la estancia:

Según llegamos a Tokio pudimos visitar el Templo Sensōji en Asakusa, el templo más antiguo de la ciudad, así como uno de los más importantes. Cuando paseamos por allí no solo pudimos visitarlo, sino también la zona de sus alrededores. Aunque en las fotos aparece como una construcción grande, he de decir que en persona es mucho más imponente.

Otra de las visitas que hicimos (y una de las más importantes) fue la que ocurrió en el Ministerio de Asuntos Exteriores (MoFA). Allí nos presentamos todos, se resolvieron dudas sobre el programa y recibimos una charla de la directora de la División de Cooperación Científica Internacional sobre la importancia de la infraestructura tecnológica en Japón. Durante esa tarde pudimos visitar, también, la zona de Odaiba, desde donde ver la bahía de Tokio.

Siguiendo con el itinerario oficial, fuimos al Instituto de Tecnología de Shibaura, donde pudimos conocer a varios estudiantes del centro, compartir ideas, recuerdos y escuchar algunos discursos sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Ese mismo día, además, nos subimos a la Tokio Tower, desde donde pudimos contemplar el skyline de la ciudad desde el interior (y comprar algunos recuerdos, a quién vamos a engañar...). Sin duda, ese día fue bastante intenso.

Dejamos Tokio por un ratito para coger el Tren Bala hacia uno de los lugares más emblemáticos de la historia contemporánea: Hiroshima. La primera visita que hicimos cuando llegamos a la ciudad fue la del Parque Memorial de la Paz, dedicado al legado de Hiroshima como la primera víctima en el mundo de una bomba atómica. Durante la visita a la zona, la persona que nos guiaba nos iba comentando curiosidades e información que normalmente no salen en documentales ni películas. Al terminar el tour por el parque, fuimos a la Hiroshima Orizuru Tower, una edificación donde la papiroflexia es protagonista. Desde su mirador en la última planta pudimos ver una gran parte del a ciudad.

Viajamos al a isla de Miyajima, pasando antes por el Palacio de Hiroshima (impresionante, la verdad) y un acuario que estaba en la ruta. La isla tiene un torii flotante, símbolo de la isla, y también está poblada por una enorme cantidad de ciervos. Si te gustan los animales, estás de suerte. Si no, no te preocupes, que no molestan, son muy respetuosos. Pudimos hacer desde preciosos paseos por calles tradicionales a parques llenos de arces, templos y santuarios maravillosos hasta una impresionante excursión por un monte lleno de estatuas y templos.

Eso sí, no nos quedamos cortos con las cosillas que pudimos hacer en nuestro tiempo libre y otras que no he podido describir en el apartado anterior. Hicimos muchísimas cosas, como, por ejemplo:

  • Visitar el templo Sensōji por la noche. Increíble con las luces.
  • Dar una vuelta por Shinjuku y cantar en un karaoke todos juntos.
  • Ir a Shibuya para saludar a Hachikō y pasear por la zona.
  • Entrar en los jardines del Palacio Imperial y, de ahí, ir a la Estación Central de Tokio para tomar un metro hasta Akihabara.
  • Ver el distrito de la moda de Harajuku.
  • Comer en un Shabu-Shabu.
  • ¡Y muchísimo más!

Transportes

Todos los transportes para las actividades están incluidos. En cuanto salgas del sitio donde te quedes tendrás un autobús o el vehículo pertinente esperando bien a las puertas del local, bien en un lugar cercano.

¡Por cierto! En cuanto al tema del transporte cuando ya no estás en la excursión o los planes del programa, es decir, por la tarde-noche (alrededor de las 20:00 en mi caso) podrás moverte libremente de varias formas. Te recomiendo encarecidamente que te plantees conseguir una tarjeta de transporte (Suica o Pasmo, yo conseguí la primera) porque así no solo te olvidas de ir comprando billetes sino que una vez recargues la tarjeta, cada billete que usas cuesta un porcentaje menos (como un 10% menos, si no recuerdo mal). Además, es un pedazo de recuerdo, ¿no crees?